Tren del derroche: Layda gasta miles de millones mientras Campeche se desmorona

Morena volvió a mostrar de qué lado está: del lado del gasto sin sentido, de la propaganda disfrazada de progreso y del abandono absoluto de la gente. La gobernadora Layda Sansores presume con orgullo su nuevo Tren Ligero, un proyecto que costará 4 mil 200 millones de pesos, mientras Campeche enfrenta una de las peores crisis sociales y de servicios en su historia.

Desde el PRI, el dirigente estatal Ricardo Medina Farfán no se quedó callado y lanzó un mensaje claro:
“Ese presupuesto se pudo haber utilizado para seguridad, carreteras, parque vehicular para transporte público, educación e inversión para los municipios, pero sobre todo para tener un sistema de salud de calidad, temas que sí son importantes para los campechanos.”

Pero para Morena, esos temas no importan. Prefieren construir rieles para la foto y la narrativa presidencial, aunque miles de familias en el estado no tengan agua, hospitales funcionales, calles transitables ni condiciones mínimas de seguridad. Porque sí, el gasto en salud en 2025 será de apenas 1,852 millones de pesos, menos de la mitad de lo que costará este tren inútil. La seguridad pública apenas alcanzará los 1,017 millones, y el abastecimiento de agua recibirá solo 235 millones. En comparación, el tren es un insulto presupuestal.

El contraste no solo es indignante: es criminal. Las becas estudiantiles recibieron solo 27 millones de pesos en el último informe. Las calles de 13 municipios, apenas 55 millones. En lugar de invertir en la gente, Morena se regodea en obras faraónicas que no resuelven nada, pero lucen bien en las conferencias matutinas.

Y mientras el gobierno juega a las maquetas, las lluvias inundan colonias enteras por la mala planeación de las obras ferroviarias, y nadie da la cara. No hay estrategia, no hay sensibilidad, no hay respuesta.

Este tren no es una inversión: es un monumento a la indiferencia, a la soberbia y al fracaso de Morena en Campeche. Porque cuando un gobierno gasta más en cemento que en salud, más en rieles que en educación, más en imagen que en soluciones, ha dejado claro que su prioridad no es la gente… es el poder.

Morena derrocha millones mientras Campeche se hunde. Y lo celebran.