Migrantes en la CDMX: supervivencia entre solidaridad y abandono

Los migrantes han construido campamentos rudimentarios con casas de campaña y materiales básicos, pero la falta de recursos esenciales como agua potable, alimentos y servicios médicos complica su día a día.

Redacción

12/11/20241 min read

En la Ciudad de México, la Plaza Giordano Bruno, ubicada en la colonia Juárez, se ha convertido en un refugio improvisado para cerca de 400 migrantes haitianos. Estas personas, que llegan buscando un mejor futuro, enfrentan condiciones precarias en medio del frío invierno. Los migrantes han construido campamentos rudimentarios con casas de campaña y materiales básicos, pero la falta de recursos esenciales como agua potable, alimentos y servicios médicos complica su día a día.

La mayoría de ellos espera su turno ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para regularizar su situación migratoria. Sin embargo, las fechas de atención pueden prolongarse semanas o meses, lo que obliga a estas familias a adaptarse a condiciones extremas. Delson y Erlin, migrantes haitianos, destacan que el cambio climático y la falta de ropa adecuada para el frío han causado enfermedades como gripe y diarrea entre los residentes del campamento.

A pesar de estas adversidades, algunos habitantes locales han mostrado solidaridad, proporcionando donaciones de alimentos y cobijas para aliviar la situación. Sin embargo, los recursos son insuficientes, y muchos migrantes aseguran que, aunque esta vida es dura, sigue siendo preferible a las condiciones de violencia y pobreza que enfrentaban en su país de origen.

El campamento también es testigo de un fuerte sentido de comunidad entre los migrantes, quienes encuentran en la música y los juegos una forma de resistencia cultural y emocional. No obstante, el panorama refleja la urgencia de implementar soluciones integrales que garanticen un trato digno y respetuoso para estas personas vulnerables.