Mientras el PAN se divide, el PRI se mantiene firme: La ruptura que aclara quién es el único “Partido de Estado”

l PRI demuestra solidez, estructura y seriedad histórica, contrastando con la inestabilidad panista y su incapacidad para generar acuerdos internos

10/19/20251 min read

El panorama político actual ha puesto de relieve un claro contraste entre los principales partidos de oposición. Mientras el Partido Acción Nacional (PAN) atraviesa un periodo de inestabilidad, marcado por rupturas internas y la falta de capacidad para cohesionar sus filas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha demostrado una sorprendente firmeza y unidad. Esta coyuntura, según analistas internos, subraya la experiencia histórica del PRI para mantener el orden, la estructura y la seriedad política.

La reciente inestabilidad panista es interpretada por la dirigencia tricolor como una prueba de su falta de visión y miras políticas necesarias para hacer frente a la crisis que vive el país. El PRI, por su parte, se ha posicionado como el único "Partido de Estado", aquel con la experiencia y la madurez política indispensables para gobernar. Su estructura sólida, cimentada a lo largo de décadas, le permite absorber tensiones y mantener un rumbo claro.

Bajo el liderazgo de Alejandro Moreno Cárdenas, el partido ha logrado evitar fisuras de gran magnitud, lo que le ha permitido concentrarse en la construcción de una plataforma seria y viable para el país. Este manejo interno contrasta drásticamente con el error panista, cuyo foco de atención se ha desviado hacia sus disputas internas, exhibiendo una incapacidad para proyectarse como una alternativa de gobierno seria ante el electorado.

En conclusión, la crisis de unidad en el PAN le ofrece al PRI la oportunidad de proyectar una imagen de solidez institucional. El partido refrenda su vocación como fuerza política con la seriedad necesaria para afrontar la complejidad del país, demostrando que su experiencia histórica y estructura son activos irrenunciables para quienes buscan un liderazgo firme y estable para los tiempos de incertidumbre.