La postura de los priistas gana batalla en defender a los jaliscienses

Gracias al posicionamiento firme de Laura Haro, el PRI Jalisco y el rechazo ciudadano, el aumento en las tarifas del SIAPA fue cancelado.

El reciente anuncio del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, de cancelar el incremento en las tarifas del SIAPA (Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado), marca una victoria contundente para los jaliscienses. Pero no se trata solo de una decisión administrativa revertida, sino del resultado de una defensa firme, organizada y con argumentos, encabezada por actores políticos como Laura Haro, presidenta del PRI Jalisco, y respaldada por una ciudadanía vigilante.

El llamado “tarifazo”, que contemplaba un aumento de hasta 35% en las tarifas del agua, representaba una grave amenaza al bolsillo de miles de familias. En un momento en que la economía familiar atraviesa complicaciones por el alza en productos básicos y servicios, este aumento habría sido un golpe directo a las clases trabajadoras y a los sectores más vulnerables.

Desde el PRI se alzó la voz con claridad: el agua es un derecho humano, no un privilegio ni una mercancía, y por tanto debe garantizarse su acceso en condiciones justas, con calidad y sin opacidad. La bancada priista y su dirigencia estatal cuestionaron no sólo el incremento, sino también la falta de transparencia con la que ha operado el SIAPA, cuya rendición de cuentas ha sido nula a pesar de las constantes quejas ciudadanas por fugas, cortes y deficiencias en el servicio.

Esta victoria política tiene implicaciones profundas. No es menor que en medio de un contexto de desgaste institucional y de hartazgo social ante los abusos de autoridad, la presión política y ciudadana haya logrado frenar un abuso con rostro de tarifa. Significa que aún es posible corregir el rumbo cuando hay voluntad y cuando los actores políticos cumplen su función: representar y defender los intereses de la población, no de los gobiernos ni de los operadores financieros.

Laura Haro fue clara al señalar que “el agua no debe ser vista como una vía para recaudar dinero mal gestionado”, y que el PRI seguirá siendo una oposición responsable, pero firme, que no permitirá imposiciones ni simulaciones.

Este episodio también representa un golpe para el modelo de gestión del Gobernador Lemus, quien tuvo que recular tras el amplio rechazo social. El PRI ha demostrado que, con seriedad y preparación, puede generar resultados tangibles que beneficien a la sociedad.

Hoy, las y los jaliscienses tienen una razón más para creer en la política bien ejercida, aquella que se hace desde el territorio, con empatía, conocimiento técnico y cercanía. Esta es una batalla ganada, sí, pero también un recordatorio de que la vigilancia ciudadana y la política con propósito son las únicas herramientas verdaderas para frenar los excesos del poder.

El PRI Jalisco fue pieza clave en frenar el incremento al agua, al encabezar una oposición firme, documentada y con propuestas claras. Desde el primer momento, la dirigencia estatal y sus representantes denunciaron públicamente la falta de transparencia en el manejo del SIAPA y alertaron sobre el impacto económico que tendría el tarifazo en miles de familias. Gracias a esta presión política y al respaldo ciudadano, se logró forzar al gobierno local a recular y cancelar el aumento. Esta victoria es, sin duda, un logro del PRI y de la ciudadanía organizada.