El PRI frente al oficialismo: Un llamado a proteger la presunción de inocencia
Alejandro Moreno se ha posicionado con determinación en contra de la propuesta, calificándola como una medida sin sentido que pone en riesgo derechos fundamentales.
Gilberto Cisneros
12/2/20242 min read


Al parecer el segundo piso de la transformación consiste en plantear y aprobar reformas sin sentido desde el oficialismo, siempre al ahí se va, sin un análisis profundo y certero de sus pros y sus contras. En medio de este clima el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha emergido como la única voz clara y firme en defensa de la justicia y el equilibrio legislativo. Alejandro Moreno, líder nacional del tricolor, se ha posicionado con determinación en contra de la propuesta de reforma sobre la prisión preventiva, calificándola como una medida sin sentido que pone en riesgo derechos fundamentales.
Esta reforma busca modificar los criterios para la aplicación de la prisión preventiva oficiosa, extendiéndola a un mayor número de delitos. Si bien el argumento central radica en fortalecer la seguridad, los críticos señalan que esta medida podría derivar en violaciones sistemáticas a los derechos humanos y en un uso discrecional por parte de las autoridades. Para Alejandro Moreno esta propuesta no resuelve los problemas estructurales de inseguridad, sino que representa una solución superficial que afecta directamente a las personas más vulnerables. "El PRI no permitirá que el sistema de justicia se utilice como un arma política o como un instrumento de control social. Esta reforma es peligrosa y carece de fundamentos sólidos", ha declarado el dirigente tricolor en repetidas ocasiones.
Mientras los otros partidos de oposición muestran tibieza o incluso respaldo a iniciativas cuestionables, el PRI ha adoptado una postura de responsabilidad y coherencia. Alejandro Moreno ha subrayado que, en lugar de recurrir a modificaciones legales que atentan contra la presunción de inocencia, el gobierno debe priorizar el fortalecimiento del sistema judicial y las políticas de prevención del delito. En un contexto donde el oficialismo cuenta con una mayoría que busca arrasar con cualquier oposición, Moreno y las bancadas del PRI en el Congreso han insistido en la necesidad de un debate amplio, incluyente y basado en evidencia. Esta postura ha sido reconocida incluso por analistas independientes, quienes ven en el PRI un contrapeso real frente al autoritarismo legislativo.
Uno de los principales riesgos que señala el PRI es el incremento de la sobrepoblación en las cárceles, donde miles de personas estarían detenidas sin una sentencia firme, agravando una crisis penitenciaria ya existente. Además, Alejandro Moreno ha destacado que esta reforma podría ser utilizada para perseguir a opositores políticos, consolidando un estado represor disfrazado de seguridad. “La seguridad y la justicia no se construyen vulnerando derechos humanos. Necesitamos un sistema que sea justo, no punitivo, y que garantice la igualdad ante la ley. El PRI seguirá luchando por los mexicanos, defendiendo las libertades y el estado de derecho”, expresó Moreno durante su más reciente intervención en el Congreso.
El PRI no solo ha señalado los problemas de la reforma, sino que ha presentado alternativas concretas, como el impulso a medidas que fortalezcan la investigación policial, el respeto a los derechos procesales y la capacitación de jueces y fiscales. Esta postura reafirma al partido como una fuerza política comprometida con un México más justo y equitativo. En tiempos donde la pasividad parece dominar a otros partidos opositores, el liderazgo de Alejandro Moreno demuestra que el PRI sigue siendo un bastión de resistencia frente a las imposiciones del oficialismo. En defensa de la justicia y la democracia, el PRI alza la voz y reafirma su compromiso con el pueblo mexicano.