“El PRI acusa: Morena convirtió a México en un NarcoEstado”
7/30/20252 min read


Alejandro Moreno sostiene que la omisión y el silencio de Morena han sido clave en el crecimiento de la violencia y el dominio del crimen organizado en el territorio mexicano.
En medio de una creciente ola de violencia, desplazamientos forzados y control territorial por parte del crimen organizado, el presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, lanzó una dura acusación contra el gobierno federal al afirmar que “Morena ha convertido a México en un NarcoEstado”.
Moreno señaló que la omisión, la falta de autoridad y el silencio cómplice de Morena han permitido que los cárteles se apoderen de regiones enteras del país, imponiendo su ley, sembrando el miedo y asesinando impunemente. “No es una exageración decir que México está secuestrado por el narco. Es una realidad que millones de familias viven todos los días. Y esa realidad tiene responsables: Morena y sus gobiernos”, declaró.
Un país marcado por la violencia
En los últimos años, México ha enfrentado una escalada alarmante de violencia criminal, con cifras que superan los 160 mil homicidios dolosos acumulados desde 2018. Además, los secuestros, extorsiones y desapariciones forzadas han impactado no solo la seguridad pública, sino también la vida cultural, económica y social del país.
En varias regiones del sur y del norte del país, el crimen organizado ha cooptado tradiciones culturales, modificado festividades locales, controlado medios de comunicación comunitarios e incluso intervenido en decisiones electorales, generando un colapso institucional silencioso, pero profundo.
“Lo más grave no es solo que los cárteles maten, extorsionen o recluten niños y adolescentes”, dijo Moreno. “Lo verdaderamente alarmante es que el gobierno federal, en lugar de enfrentarlos, ha decidido ignorarlos o tolerarlos. Esa es la definición de un NarcoEstado”.
La herencia del lopezobradorismo
Moreno también apuntó hacia el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, cuya política de seguridad —resumida en el lema “abrazos, no balazos”— fue, a su juicio, la base para el empoderamiento del crimen. “López Obrador dejó un país sin estrategia, sin control territorial y con instituciones debilitadas. Morena no solo heredó esa ruta, la profundizó”, afirmó.
Actualmente, en estados como Chiapas, Zacatecas y Sonora, se documentan enfrentamientos armados diarios, pueblos enteros desplazados y comunidades que viven bajo toque de queda impuesto por grupos criminales. A pesar de las evidencias, el gobierno federal ha minimizado la crisis o ha guardado silencio.
Un llamado a despertar
El líder del PRI concluyó haciendo un llamado a la ciudadanía y a las demás fuerzas políticas: “No podemos permitir que el país siga siendo rehén del narco y de un gobierno que se ha arrodillado ante él. México necesita un cambio real, con instituciones fuertes, leyes firmes y cero tolerancia al crimen.”
“Este es un grito de alarma. México no es libre mientras los cárteles gobiernen desde la sombra y Morena los cubra con su silencio”, sentenció.