¡El agua no es moneda de cambio! Alejandro Moreno tacha de "traición" la Ley de Aguas de Morena y exige respeto al patrimonio de los productores

El Presidente Nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, emitió una contundente declaración en defensa del sector agropecuario, asegurando que "el pueblo de México lo tenga claro, y que el campo lo registre": el PRI nunca dejó de dar la batalla para defender al campo mexicano, mientras que el oficialismo lo "destruía, traicionaba y saqueaba el esfuerzo de generaciones de productores". Esta firmeza en la oposición se consolidó con el rechazo total del partido a la Ley General de Aguas, la cual considera un atentado contra la soberanía alimentaria.

Alejandro Moreno sentenció que el principal error de la Ley de Aguas es la intención de eliminar la transmisión de derechos de concesiones de agua, una figura que afecta directamente el patrimonio de miles de familias rurales al impedir que puedan heredar, vender o ceder sus derechos junto con la tierra. Para el líder priista, este punto genera una incertidumbre jurídica inaceptable que castiga a quienes trabajan con orgullo la tierra y "levantan a México con sus manos".

El Presidente del PRI también advirtió que la iniciativa tiene un enfoque punitivo, pues convierte delitos que antes eran administrativos en penales y otorga a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) facultades excesivas para modificar o retirar dotaciones de agua. Este control centralizado es interpretado por el priismo como un intento de criminalizar a los productores y utilizar el recurso vital como herramienta de castigo político y control.

La declaración de Moreno Cárdenas se enfoca en la defensa de los derechos adquiridos, subrayando que "El agua NO es moneda de cambio". El PRI rechaza que, sin una consulta obligatoria a las comunidades indígenas y con un proceso legislativo apresurado, se intente despojar a los campesinos de la certeza jurídica sobre el recurso que necesitan para subsistir y producir los alimentos de la nación.

Alejandro Moreno concluyó que la postura inamovible del PRI se mantiene "del lado de quienes trabajan la tierra". El líder priista ratificó que el partido continuará luchando en el Congreso para modificar los puntos regresivos de la ley, buscando una legislación que sea construida desde las comunidades y que brinde certeza jurídica, no saqueo institucional.