EE. UU. elige a Trump nuevamente, los republicanos ganan el Senado

En las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2024, el candidato republicano Donald Trump se perfila como el próximo presidente, superando a Kamala Harris en varios estados clave que le otorgaron los 270 votos electorales necesarios. El conteo preliminar indica que Trump obtuvo victorias importantes en estados industriales y del llamado “cinturón de óxido” (Rust Belt), que fueron determinantes en el resultado final de la contienda. En paralelo, el Partido Republicano asegura el control del Senado, lo que facilitará la implementación de políticas y la confirmación de jueces bajo su mandato.

Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata, logró mantener algunos bastiones como Virginia y Hawái, pero no pudo obtener suficiente respaldo en otros estados estratégicos. Según su equipo de campaña, Harris no se pronunció de inmediato y se espera que emita una declaración oficial en las próximas horas. La derrota representa un duro golpe para los demócratas, quienes, tras los resultados de la Cámara Alta, ven complicada la posibilidad de bloquear las políticas republicanas.

El panorama electoral reflejó una marcada polarización en el país, con un electorado dividido en temas cruciales como el aborto, el control de armas y las políticas migratorias. A pesar de la fuerte campaña demócrata enfocada en el acceso a derechos sociales y la igualdad, la propuesta republicana de Trump encontró apoyo en sectores económicos afectados por el cierre de fábricas y la pérdida de empleos, especialmente en comunidades rurales y suburbanas. Este resultado se atribuye en parte a la estrategia de Trump de priorizar temas de seguridad económica y revitalización industrial, apelando al sentimiento de una "América olvidada".

Por otro lado, figuras influyentes como Elon Musk y Joe Rogan manifestaron públicamente su apoyo a Trump en redes sociales, lo cual consolidó su base de votantes en línea. Este respaldo mediático tuvo un impacto notable en ciertos sectores jóvenes, que tradicionalmente no participan activamente en las elecciones.

Con esta victoria, Trump vuelve a la Casa Blanca y promete iniciar un periodo que, según sus declaraciones, estará enfocado en “hacer que América vuelva a ganar” y revertir las políticas progresistas de los últimos cuatro años.