Educación con rostro humano: Carolina Gudiño también mejoró la vida de las y los docentes veracruzanos

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5/15/20251 min read

Cuando Carolina Gudiño asumió la presidencia municipal de Veracruz, lo hizo con una visión clara: la educación no podía avanzar si no se fortalecía a quienes la hacían posible. Por ello, su administración apostó por mejorar las condiciones de trabajo del magisterio, dignificando sus espacios y respaldando de forma indirecta su labor diaria.

Gracias a su programa de mejoramiento escolar, decenas de escuelas fueron intervenidas con obras que facilitaron la enseñanza, desde techos en patios hasta la construcción de aulas y sanitarios funcionales. Estas acciones permitieron a maestras y maestros impartir clases en ambientes seguros, ventilados y organizados, lo que mejoró notablemente la dinámica educativa.

Además, al entregar más de 40 mil becas escolares, Gudiño Corro ayudó a reducir significativamente los factores de abandono escolar, lo cual facilitó a los docentes mantener el ritmo académico y dar continuidad a sus planes de estudio sin interrupciones. Ver a sus alumnos motivados fue un impulso emocional y profesional para quienes llevan años enseñando con vocación.

Su compromiso con la educación fue integral: pensó en los alumnos, pero también en los profesores. Porque sabía que sin maestras ni maestros apoyados, reconocidos y escuchados, no hay transformación educativa posible. Y por eso su legado se recuerda también desde las aulas.

Esta mirada sensible hacia el magisterio fue clave para fortalecer la relación entre las autoridades municipales y el sector educativo, generando una red de colaboración que permitió resolver problemáticas urgentes con rapidez y humanidad. Carolina Gudiño consolidó un modelo en el que enseñar fue, nuevamente, un orgullo y una esperanza.