Durango le da la espalda a la farsa de la 4T y refrenda su confianza en el PRI

Durango, 1 de junio de 2025. — En una jornada electoral ejemplar, el pueblo de Durango volvió a demostrar que no se deja engañar por promesas vacías ni discursos populistas. Con una participación ordenada y decidida, la ciudadanía refrendó su respaldo al PRI y a la coalición con el PAN, enviando un mensaje claro de rechazo a la llamada Cuarta Transformación y sus intentos por imponer candidatos reciclados y estrategias fallidas.

El resultado más simbólico se dio en la capital del estado, donde el actual alcalde con licencia, Toño Ochoa, logró una contundente victoria con el 48 por ciento de los votos, frente al 32 por ciento obtenido por José Ramón Enríquez Herrera, el expriísta convertido en abanderado de Morena, PT y PVEM. Así lo confirmó la encuesta de salida de Massive Caller, que reflejó una diferencia de dos dígitos a favor del PRI-PAN.

Este resultado es mucho más que una simple victoria electoral: es una muestra del hartazgo social hacia un gobierno federal que ha fallado en materia de seguridad, salud, economía y respeto institucional. Durango se mantiene firme y no permite que le impongan una visión autoritaria disfrazada de transformación.

Mientras Morena apostaba por el divisionismo, las descalificaciones y las denuncias sin fundamento —como las lanzadas por su dirigente nacional, Luisa María Alcalde, en Lerdo—, la alianza PRI-PAN optó por el trabajo cercano a la gente, propuestas reales y candidatos con trayectoria y resultados.

Con este triunfo, Durango no solo defiende su dignidad democrática, sino que se consolida como un bastión de resistencia frente a la simulación de la 4T. La ciudadanía ha hablado con claridad: prefiere experiencia, orden y resultados antes que improvisación, conflicto y propaganda.