Cuando la violencia no viene del narco, viene del gobierno

7/24/20253 min read

Alejandro Moreno señala la ola de violencia y negligencia que se vive en México a manos del narcotráfico y la poca atención de Morena a temas de salud y seguridad

El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, lanzó un duro señalamiento contra el gobierno federal y, particularmente, contra el partido Morena, al denunciar lo que llamó una “represión brutal” contra trabajadoras y trabajadores del IMSS Bienestar. En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Moreno acusó a las autoridades de responder con granaderos a una protesta legítima del personal médico que exige sueldos atrasados y condiciones dignas para brindar atención médica a millones de mexicanos.

“¿Así es como Morena trata a quienes se parten el alma todos los días en clínicas y hospitales? ¿A los que, en plena pandemia, llamaban héroes?”, cuestionó el también senador. La protesta, según denunció, se originó porque las propias autoridades sanitarias no acudieron a la mesa de diálogo que ellas mismas habían convocado. La frustración y el descontento del personal estallaron ante el abandono institucional y la falta de respuesta, y la respuesta fue desproporcionada: golpes, insultos y despliegue policial.

El personal del IMSS Bienestar se ha estado movilizando en distintas entidades del país por razones críticas: retrasos en el pago de sueldos, contratos irregulares, carencia de medicamentos y material médico, así como la incertidumbre laboral generada tras la centralización del sistema de salud que pretende reemplazar al extinto INSABI. En lugar de atender el clamor, el gobierno optó por el garrote.

“Hoy los humillan, los ignoran y los atacan por exigir lo justo. Es una vergüenza y una traición a quienes han dado todo por la salud de este país”, denunció Moreno.

“Morena debe ser declarado narcopartido”

En la misma línea de crítica, el dirigente priista volvió a insistir en lo que ha llamado una realidad insostenible: la narcoinfiltración en el gobierno mexicano, y el colapso de la seguridad nacional. “Estoy convencido: MORENA debe ser declarado NARCOPARTIDO. Se han ganado ese título a pulso. Sus candidatos pactan con criminales, su dirigencia guarda silencio y su gobierno es cómplice o cobarde”, afirmó.

Y no lo dice sin ejemplos. La violencia, el control territorial del crimen organizado y la impunidad son hechos documentados que afectan directamente la vida de millones. Algunos de los casos más emblemáticos en el país son:

  • Zacatecas: El estado ha sido escenario de una guerra entre cárteles rivales. Comunidades completas han sido desplazadas, y regiones enteras están controladas por el narco, que impone toques de queda y restricciones a la población.

  • Michoacán: En regiones como Tierra Caliente, el crimen organizado controla desde el precio del limón hasta la vida de los habitantes. Las extorsiones, desapariciones y asesinatos son cotidianos. Las autodefensas han vuelto a surgir, en un intento desesperado por protegerse ante la inacción del Estado.

  • Guerrero: Especialmente en la región de la montaña y Acapulco, los cárteles operan con total libertad. Tan solo en 2024, la violencia dejó decenas de asesinatos y desplazamientos forzados. Las elecciones en municipios como Coyuca y San Miguel Totolapan se vieron alteradas por amenazas directas del narco.

Ante este panorama, Alejandro Moreno lanza un mensaje alarmante pero con un fondo de verdad que ya no se puede ignorar: “MORENA no combate al narco, negocia con él. No defienden al pueblo, lo traicionan todos los días.”

Un Estado que golpea a médicos y pacta con criminales

Mientras el personal del sector salud exige lo básico —salarios, insumos y condiciones dignas—, el crimen organizado avanza, y en muchos casos, es quien manda. El contraste es desgarrador: los médicos y enfermeras son agredidos, mientras los delincuentes son tolerados.

Lo que denuncia Alejandro Moreno no es solo una crítica política. Es el reflejo de un país donde el dolor, la inseguridad y la injusticia ya no solo vienen del narco, sino también del Estado que debería proteger a su pueblo. ¿Cómo pedirle confianza a un gobierno que reprime al que cura y protege al que mata?

El llamado del PRI es claro: México necesita recuperar su dignidad, su ley y su humanidad. Y para eso, lo primero es romper el pacto del silencio y la impunidad.