¡Alito no se calla! Defiende la voz de México pese a ser silenciado en el Senado Alejandro Moreno demostró firmeza y compromiso con la democracia al enfrentar un intento de censura durante la sesión legislativa.

En la más reciente sesión del Senado, Alejandro “Alito” Moreno, presidente nacional del PRI, fue víctima de un intento de censura: no le permitieron intervenir ni una sola vez. Sin embargo, lejos de intimidarse, el priista aprovechó el episodio para denunciar la falta de respeto a la oposición y la importancia de defender los espacios de expresión en una democracia plural. Su postura dejó claro que representar a México significa mantenerse firme, aunque se enfrente a la censura y los intentos de silenciar la voz de millones de ciudadanos.

Moreno subrayó que la política no puede basarse en imponer el silencio, sino en garantizar que todas las voces sean escuchadas. “No me dejaron hablar, pero eso no me detendrá. Lo que está en juego no es mi voz, es la voz de México”, afirmó con determinación. Este momento mostró a un líder que prioriza los principios democráticos sobre los privilegios de partido y que defiende la participación de todos los ciudadanos, incluso cuando el oficialismo busca limitarla.

El incidente dejó en evidencia la diferencia entre quienes gobiernan con autoritarismo y quienes representan con responsabilidad. Alejandro Moreno se consolidó como un referente de la oposición que no se amedrenta: mientras algunos buscan silenciarlo, él construye un mensaje de unidad, libertad y respeto institucional, demostrando que la fuerza de la política no reside en callar, sino en dialogar y enfrentar las diferencias con argumentos.

Este episodio, lejos de debilitarlo, proyectó a Alito Moreno como símbolo de la resistencia democrática en México. La censura que intentaron imponerle se transformó en un acto que lo posiciona como defensor de la pluralidad, la transparencia y los derechos de la ciudadanía. Su firmeza frente a la intolerancia evidencia que Alejandro Moreno no solo representa a su partido, sino que encarna la voz de un México que exige respeto y libertad de expresión en todas las instituciones.