¡Alito Moreno se levanta! Alejandro Moreno Cárdenas reta a Morena y promete derrotar al régimen corrupto

Las calles hablaron primero. Ayer, en una marcha multitudinaria que recorrió el corazón de la capital, Alejandro Moreno Cárdenas tomó el micrófono y encendió a los presentes con un mensaje de desafío y resistencia. Rodeado de banderas tricolores y acompañado por militantes y ciudadanos que se unieron al clamor opositor, el dirigente nacional del PRI lanzó una advertencia tajante al gobierno de Morena: “¡Aquí está el PRI! Firme, unido y en las calles con el pueblo de México. ¡Que Morena lo entienda de una vez! México no se arrodilla, no se vende y no se rinde”. La frase, recibida entre aplausos y gritos de apoyo, se convirtió en el estandarte del día y en una clara señal de que el priismo no piensa replegarse.

En medio del fervor popular, Moreno —conocido también como Alito Moreno— fue más allá y advirtió directamente al poder: “¡Conmigo no! ¡Con el PRI no! ¡Con México no!”. Ese grito resonó como una consigna de lucha que rápidamente se multiplicó en redes sociales, donde usuarios y simpatizantes replicaron el mensaje como símbolo de resistencia. Para muchos de los presentes, se trató del renacer de un PRI en la calle, en contacto directo con la gente, recordando sus raíces históricas como fuerza de organización popular frente a lo que consideran un régimen corrupto y criminal.

Horas más tarde, ya bajo el techo de la Tercera Reunión Plenaria del PRI, la narrativa de la marcha se trasladó al ámbito institucional. Fue ahí donde Alejandro Moreno Cárdenas reafirmó que la unidad mostrada en las calles también existe en la estructura del partido. “Terminamos nuestra plenaria con más unidad, más compromiso y más fuerza para defender a México”, proclamó ante legisladores y cuadros priistas, quienes lo respaldaron con ovaciones. El contraste entre el bullicio ciudadano de la mañana y la solemnidad política de la plenaria dejó claro que Moreno busca articular ambos espacios: la voz del pueblo y la disciplina de la militancia.

En su discurso de clausura, el dirigente priista no dejó lugar a dudas: “El PRI no se rinde, el PRI no se dobla, el PRI está de pie y va a dar la batalla por México”. Con esas palabras, cerró filas con su bancada y trazó la ruta política hacia un enfrentamiento directo contra lo que calificó como un gobierno fallido, corrupto y enemigo de la democracia. La plenaria no solo fue un espacio de planeación legislativa, sino un acto de reafirmación política: un mensaje al país de que, pese a los embates, el PRI sigue de pie y dispuesto a combatir.

El mensaje final de Moreno Cárdenas condensó la narrativa del día: resistencia, unidad y combate. Primero en las calles y después en el recinto, su voz fue la de un dirigente que se asume como opositor frontal al régimen de Morena. Analistas coinciden en que su estrategia busca mostrar al PRI como una fuerza capaz de movilizar tanto a las bases ciudadanas como a sus estructuras partidistas. Y bajo esa lógica, la jornada dejó una conclusión clara: Alejandro Moreno Cárdenas no solo busca defender al PRI, busca colocarse como el líder de un pueblo que, según él, ya despertó y está listo para derrotar a la corrupción y recuperar a México.