¡Alito lo revela todo! Morena y el crimen… unidos en la sombra

Alejandro Moreno Cárdenas acusa que México avanza hacia un narco-estado bajo el gobierno morenista y señala a figuras cercanas al expresidente López Obrador.

8/14/20252 min read

Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI y senador de la República, volvió a levantar la voz contra el gobierno de Morena, esta vez con una advertencia que no deja espacio para interpretaciones: México se encuentra en riesgo real de consolidarse como un narco-estado. Con tono firme y datos sobre la mesa, el líder tricolor ha señalado la complicidad, por acción u omisión, de altos funcionarios y figuras clave del oficialismo con las redes del crimen organizado.

En recientes declaraciones, Moreno apuntó directamente a Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y una de las figuras más cercanas a Andrés Manuel López Obrador. Según el dirigente priista, existen evidencias y testimonios que ligan a su círculo político con la protección de grupos delictivos en regiones estratégicas del país, lo que explicaría el avance del narcotráfico en estados gobernados por Morena.

Las críticas de “Alito” también alcanzaron al propio expresidente López Obrador, a quien responsabiliza de permitir que el crimen organizado creciera con una estrategia de “abrazos y no balazos” que, asegura, dio carta blanca a los cárteles para operar con impunidad. En este contexto, el priista no dudó en señalar a Andy López Beltrán, hijo del exmandatario, a quien acusa de tener vínculos con empresarios y operadores financieros ligados al lavado de dinero proveniente del narcotráfico.

Para Moreno, la evidencia es clara: el debilitamiento de las instituciones, la militarización del país y la permisividad hacia los cárteles han erosionado el Estado de derecho, abriendo paso a un modelo en el que las decisiones políticas se ven contaminadas por intereses criminales. “Lo que estamos viviendo es grave: la captura del Estado por el crimen organizado. No es exageración: es la antesala de un narco-estado”, afirmó.

El líder del PRI ha reiterado que seguirá denunciando estos vínculos, tanto en México como en foros internacionales, para que la comunidad global tenga claro el riesgo que enfrenta la democracia mexicana. “No vamos a quedarnos callados ni a bajar la mirada. El país necesita dirigentes que digan la verdad y actúen en consecuencia. Defender la democracia es también enfrentarse al crimen, aunque incomode al poder”, sentenció.