Alito lanza advertencia brutal: ‘¡Nos van a tener que matar!’
Alejandro Moreno lanza una declaración desafiante contra Morena, acusa vínculos con el crimen organizado y afirma que luchará hasta las últimas consecuencias por la democracia y las libertades del pueblo mexicano.
8/7/20252 min read


Alejandro Moreno Cárdenas no se guarda nada. Desde el Senado, el presidente nacional del PRI lanzó una de sus declaraciones más contundentes hasta la fecha: “Yo ya tomé mi decisión y voy a asumir mi destino. Por una simple y poderosa razón: Morena no puede romper los derechos ni las libertades del pueblo de México”. Las palabras resonaron como un grito de guerra ante lo que calificó como un intento de instaurar una dictadura por parte del oficialismo.
Con firmeza, Moreno denunció que personajes de Morena señalados por sus nexos con el crimen organizado siguen impunes, mientras el gobierno se enfoca en perseguir a sus opositores políticos. “No vamos a permitir que queden impunes quienes están señalados por sus vínculos con el crimen organizado”, dijo, alzando la voz frente al silencio cómplice de quienes hoy ostentan el poder.
Pero la frase que encendió las alarmas fue tan poderosa como valiente: “¡Nos van a tener que matar!”. Con esas palabras, Alito dejó claro que no piensa retroceder ni negociar frente al autoritarismo. La lucha, dijo, es por las libertades, por el derecho a disentir y por el futuro democrático del país. Frente a un régimen que intenta controlar todo y acallar a quienes piensan distinto, Moreno eligió la trinchera de la resistencia.
Las palabras de Alejandro Moreno adquieren una dimensión aún más grave cuando se enmarcan en la ola de violencia que ha cobrado la vida de decenas de periodistas y activistas en los últimos años, muchos de ellos asesinados por atreverse a denunciar la colusión entre el crimen organizado y estructuras del poder local y federal. Cuando Alito afirma que “nos van a tener que matar”, no habla en abstracto: se refiere a una realidad donde quienes alzan la voz en México son silenciados con balas, mientras el gobierno de Morena guarda silencio, minimiza los hechos o protege a los responsables. Su declaración es un acto de desafío, pero también una denuncia cruda del país que la 4T ha dejado: uno donde ejercer la libertad de expresión puede costar la vida.
Su mensaje no fue solo para los legisladores presentes, sino para todo México: el peligro de una dictadura no es una exageración, es una amenaza latente. Y ante ella, la oposición no se rendirá, ni se callará.