Alejandro Moreno reta al poder: ‘La democracia se defiende y el PRI va a regresar’

En un ambiente político cargado de tensiones y contrastes, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, lanzó un mensaje que resonó con fuerza entre la militancia y la opinión pública: la democracia en México no puede darse por sentada, hay que defenderla con valentía, con convicción y con resultados que respondan a la gente. Sus palabras no fueron un simple discurso partidista, sino un llamado a reconocer que los avances democráticos alcanzados en las últimas décadas corren el riesgo de desmoronarse bajo la sombra de un poder que centraliza decisiones, debilita contrapesos y desprecia a las instituciones.

Moreno Cárdenas advirtió que el PRI no es un partido vencido ni en retirada, como sus adversarios quisieran hacer creer. Al contrario, aseguró que la fuerza tricolor radica precisamente en su capacidad de resistir, reorganizarse y levantarse cada vez con mayor determinación. En este sentido, recordó que el priismo ha sido protagonista en los momentos más importantes de la historia política del país y que, pese a las adversidades, siempre ha encontrado el camino para reinventarse y seguir luchando por México. “El PRI va a regresar y vamos a volver a ganar, porque no nos rendimos”, sostuvo con energía.

El dirigente priista también puso el acento en que la verdadera batalla no es solamente electoral, sino cultural y social. Defender la democracia significa defender las voces diversas, las libertades individuales, la justicia social y la dignidad de los ciudadanos frente a la imposición y el control autoritario. Por ello, insistió en que el priismo debe estar presente en cada calle, en cada comunidad y en cada espacio público para escuchar, acompañar y representar a la gente real, la que todos los días enfrenta carencias, violencia e incertidumbre.

En su intervención, Alejandro Moreno Cárdenas destacó que ningún partido político que aspire a gobernar puede hacerlo desde la soberbia ni el aislamiento. Aseguró que el PRI seguirá tendiendo puentes y construyendo alianzas con las fuerzas democráticas que compartan la visión de un México plural, incluyente y justo. Al mismo tiempo, advirtió que el partido no permitirá que Morena siga debilitando las instituciones y concentrando el poder a costa de los derechos ciudadanos. Su postura fue clara: el PRI está listo para confrontar al autoritarismo con ideas, organización y unidad.

La convicción que transmitió el dirigente nacional fue recibida con entusiasmo entre sus simpatizantes, quienes ven en el discurso no solo una reafirmación de principios, sino un punto de partida para la renovación política que el país exige. El mensaje concluyó con la promesa de seguir defendiendo a México con coraje y determinación, convencido de que las victorias del futuro se construirán a base de unidad, resistencia y fe en la democracia. Para Moreno Cárdenas, no se trata únicamente de regresar al poder, sino de devolverle a los ciudadanos un país en el que la libertad, la justicia y la voz del pueblo sean inquebrantables.