Alejandro Moreno: Morena, un "basurero de la política" por mentir sobre sus cuadros
El líder priista acusa al oficialismo de cinismo y sinvergüenza al promover y luego negar a figuras ligadas a su partido, perdiendo la credibilidad ciudadana
10/18/20252 min read
El Presidente Nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, arremetió de nuevo contra el partido Morena, acusándolos de una hipocresía monumental. El líder priista señaló la flagrante contradicción del gobierno federal que, por un lado, ha desmantelado el FONDEN con el argumento de que en él "imperó la corrupción", pero por otro, impulsó la candidatura de José María "Chema" Tapia Franco, exdirector de ese mismo fondo. Moreno Cárdenas afirmó que este doble discurso demuestra que Morena carece de autoridad moral y ética.
Alejandro Moreno recordó que el gobierno federal ha calificado la gestión del FONDEN en administraciones pasadas como un nido de desvíos y malos manejos, lo cual fue el pretexto para su desaparición. Sin embargo, "Chema" Tapia, quien ocupó la dirección del fideicomiso y cuyo periodo fue señalado por la Auditoría Superior de la Federación por irregularidades, fue acogido y promovido por la coalición de Morena y sus aliados para una candidatura, incluyendo eventos con figuras clave del partido en el poder.
La crítica de Alejandro Moreno se agudiza al señalar que, una vez que la figura de Tapia fue expuesta por la oposición y medios de comunicación por su historial de presunta corrupción y enriquecimiento, la dirigencia y funcionarios de Morena intentaron negarlo y deslindarse, a pesar de que hay evidencia de su promoción. Para Moreno Cárdenas, este es el sello de los "corruptos de MORENA": el uso oportunista de personajes, seguido por el cinismo de la negación cuando son descubiertos.
Finalmente, el líder del PRI insistió en que el pueblo de México ya no cree en las mentiras de Morena, y que la única forma de limpiar la política nacional es sacando a estas figuras del poder. Alejandro Moreno concluyó que el PRI es la única opción de oposición seria para defender la congruencia y la transparencia, frente a un Morena que ha convertido la lucha contra la corrupción en una herramienta de persecución selectiva y, al mismo tiempo, en un negocio familiar.